EL VINO “SUPURAO”
Hace unos meses tuvimos el inmenso placer de conocer la Bodega Ojuel, situada en la localidad riojana de Sojuela, en las faldas del monte Moncalvillo. La visita a la bodega la hicimos de la mano de Mila, madre del joven viticultor de Sojuela Miguel Martínez, y “alma mater” del fantástico proyecto Ojuel Winnes.
Lo que intentan con este proyecto, es recuperar la autenticidad de un cultivo que, lejos de la agricultura intensiva o la elaboración industrial, pretende mostrar la identidad y la tradición de Sojuela, una de las zonas más frías de La Rioja. Con diez hectáreas familiares y nuevas plantaciones para tintas y blancas minoritarias autóctonas, el joven viticultor comenzó en el 2012, desde el primer momento como productor ecológico, a elaborar vinos.
Si por algo es conocido el proyecto Ojuel Wines es por el empeño de Miguel en recuperar una auténtica tradición riojana prácticamente extinta, el vino supurao. El viticultor cuelga cada año en un pajar 4.000 kilos de uvas tintas, tempranillos, garnachas y viuras viejas, que pacientemente van deshidratándose durante tres meses hasta que después de Navidad, con un ligero prensado, darán lugar al Ojuel Supurao.
Según nos contaba Mila durante el recorrido por la bodega, este vino antiguamente lo elaboraban los viticultores con motivo del nacimiento de un hijo y lo conservaban hasta el día de su boda, cuando lo ofrecían a sus invitados
Miguel Martínez se empeñó en recuperar este vino que despareció por la sencilla razón de su escaso rendimiento, ya que sufre una importante merma en los filtrados y en la barrica, no haciéndolo rentable para las bodegas comerciales.
Después de la visita a la bodega y las interesantes explicaciones dadas por Mila, tuvimos la oportunidad de hacer una pequeña cata de los diferentes vinos. Yo tenía una gran curiosidad por probar el misterioso supurao y tengo que deciros que fue una experiencia fantástica: es un vino muy agradable en boca, de baja graduación y con un dulzor nada empalagoso.
¡Os animo a que visiteis la bodega y lo probéis! ¡Os sorprenderá!